Tamiahua, Veracruz.- En el marco de las campañas electorales para la presidencia municipal de Tamiahua, la candidata del Partido Verde, Citlali Medellín, ha denunciado una creciente guerra sucia en su contra, que no solo ha desviado el enfoque hacia las propuestas y proyectos, sino que ha incluido actos de violencia simbólica y amenazas directas.
Medellín, quien desde el inicio de su campaña ha centrado sus esfuerzos en presentar soluciones concretas para el municipio, subrayó que su contendiente de Morena, junto con sus jefes políticos, ha recurrido a la descalificación y ataques personales. Un acto particularmente condenable fue la quema de una figura que representaba a la candidata del Partido Verde, un acto que, lejos de ser una simple protesta, constituye un agravio y un delito.
Este tipo de agresiones no son nuevas. En 2023, durante el Carnaval, cuando Citlali Medellín vivía el dolor por la muerte de su yegua Cleopatra, la figura que representaba a la candidata fue quemada en la tradicional “quema del mal humor”. La utilización de este dolor personal como herramienta política de ataque refleja un nivel de insensibilidad y crueldad hacia la candidata y hacia las mujeres que participan en la política de Veracruz.


La violencia simbólica ha sido acompañada por actos más concretos. Según denunció Medellín, los responsables de estas agresiones no son otros que Ernesto Lara y la actual presidenta municipal, Guadalupe Rodríguez, quienes en el pasado han intentado deslegitimar su carrera política de manera pública y en varias ocasiones. En 2017, Lara participó en una manifestación que intentó impedir que Medellín tomara protesta como presidenta municipal, a pesar de que fue ella quien obtuvo una clara victoria en las urnas.
Años después, la misma dupla intentó desaforarla como diputada local, un procedimiento que no prosperó y quedó en ridículo ante los tribunales. Sin embargo, ahora, una vez más, recurre a actos simbólicos y violentos, cometiendo nuevos delitos que han sido debidamente denunciados ante las autoridades correspondientes, incluyendo el Consejo General del OPLE y la Fiscalía General del Estado.
A pesar de haber solicitado medidas de protección por su seguridad, la candidata del Partido Verde ha denunciado la falta de apoyo institucional, pues hasta el momento no se le ha asignado ningún tipo de protección. Esto ocurre mientras Ernesto Lara, de manera reiterada, ha sido visto merodeando la casa de campaña de la candidata.
Recientemente, un grupo de mujeres simpatizantes de Medellín fue víctima de acoso por parte de miembros del equipo de Morena, quienes les cerraron el paso mientras se desplazaban por varias comunidades del municipio. En contraste, la candidata de Morena ha sido acompañada por elementos de la Policía Municipal y Estatal durante su campaña, un privilegio del cual la candidata del Verde no ha gozado.
Medellín ha dejado claro que las denuncias que ha presentado no son parte de una estrategia política para victimizarse, sino un llamado a las autoridades para que investiguen y sancionen a los responsables. En su comunicado, enfatizó que ninguna mujer debe ser víctima de violencia política o utilizada como herramienta de lucha partidaria. La candidata concluyó reiterando que las contiendas electorales deben centrarse en las propuestas y no en el odio o la intimidación.
La situación en Tamiahua ha puesto de relieve los graves riesgos que enfrentan las mujeres en la política, quienes continúan luchando por un espacio en la toma de decisiones, a pesar de los constantes ataques y obstáculos que deben enfrentar.

