Tamiahua, Veracruz. — A escasos días de que inicien las campañas municipales, la sombra de la ilegalidad ya alcanza a uno de los aspirantes a la presidencia municipal de Tamiahua: Agustín Reyes Mendoza, candidato de Movimiento Ciudadano, quien ha sido señalado y vencido judicialmente por violaciones graves a los derechos de socios de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Tamiahua S.C. de R.L. de C.V.
Tras una batalla legal que duró casi cuatro años, cinco socios —Albertico Rivera del Ángel, Juan Pablo Santander Isidro, Evaristo Cruz Hernández, Genaro Rivera y Ángel Rivera del Ángel— lograron demostrar en tribunales federales que fueron ilegalmente excluidos de la cooperativa bajo la gestión de Reyes Mendoza. Según el abogado Luis Peternell Gómez, las autoridades federales, incluyendo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, les dieron la razón en todas las instancias, declarando nulas las exclusiones y ordenando su restitución de derechos, así como el pago de daños y perjuicios.
El golpe para los afectados no fue solo económico, sino personal: fueron difamados, privados de su sustento, e incluso amenazados con impedirles pescar en las aguas concesionadas, atentando contra su derecho a una vida digna.
«Nos hicieron ver como delincuentes, nos arrebataron nuestro lugar en la cooperativa, nuestra fuente de ingresos y hasta la dignidad», denunciaron los socios durante una emotiva entrevista. No recibieron hasta ahora compensación alguna, pero el proceso de ejecución de la sentencia ya está en marcha.
La gran pregunta que se hacen hoy los tamiahuenses es inevitable:
Si así actuó Agustín Reyes Mendoza como simple presidente de una sociedad cooperativa, pisoteando leyes y derechos humanos, ¿qué se puede esperar de él si llegara a la presidencia municipal?
La justicia llegó a tiempo, antes de que comenzaran las campañas, dejando al descubierto un historial que difícilmente podrá ocultar en la boleta electoral. La sentencia histórica marca un precedente para las cooperativas de toda la región y lanza una advertencia: la ley no es un mero adorno, y la prepotencia tiene consecuencias.
Ahora será el pueblo de Tamiahua quien tendrá la última palabra.